Tantas cosas que contarte

Este título  me viene fenomenal hoy para reflexionar sobre una noticia que he leído. Si bien debe interpretarse en su sentido más irónico, si sigues leyendo sabrás por qué.

Antes de empezar, quiero pedir disculpas por el retraso en escribir un nuevo post, pero he estado muy liada y me ha resultado imposible sentarme un ratito a escribir. Dicho esto, retomo la reflexión que quería compartir con vosotros.

Hoy tenía pensado hablar sobre la transparencia informativa en las empresas. Los que nos dedicamos a esto sabemos que la transparencia es una obligación con nuestros públicos objetivos y que los engaños y las mentiras se pagan muy caros. Y sino pongamos como ejemplo a GlaxoSmith Kline. Este laboratorio farmaceútico habría ocultado información relevante sobre uno de sus productos estrella durante 10 años. Ahora las autoridades acreditadas, tanto la Agencia Europea del Medicamento como la Food and Drug Administration americana están estudiando su retirada del mercado. Según se puede leer en el artículo publicado por El Mundo, un directivo de la empresa habría dado la orden de mantener en secretos esos datos.

Lo más preocupante es que estamos hablando de omitir información relacionada con la salud, al parecer estudios internos realizados con este medicamento para la diabetes demostraron su relación con riesgos cardiovasculares.

Diez años han conseguido mantener este secreto y ¿ahora qué? ¿Cómo afectará a su reputación estas noticias? ¿Cómo confiar en sus productos? ¿Qué deberían hacer? ¿Dar la cara y pedir perdón o seguir como sino pasara nada? ¿Qué se le pasará por la cabeza a los pacientes tratados con este medicamento?

Noticias como estas no ayudan a incrementar la confianza en el sector farmacéutico, muy deteriorado tras la campaña de prevención de la Gripe A. De hecho, recientemente tuve la oportunidad de charlar con el responsable de relaciones institucionales de una de las grandes empresas farmacéuticas españoles y en relación a este tema me comentaba que desde este sector se tiene la sensación de no estar acertando con las políticas de comunicación.

Noticias como la que abre este post demuestran una vez más que hay que ser transparente, las empresas tienen que aprender a gestionar la comunicación. Según un estudio realizado recientemente sobre las relaciones con inversores,  se ha notado un incremento considerable en el nivel de transparencia informativa tras la crisis. Se pretende comunicar mejor, dar más información y utilizar más canales.

Como suelo decir siempre, queda un largo camino por delante, ¡hay tantas cosas por hacer!

Quiero aprovechar además para recomendaros a todos los que os gusten los temas relacionados con la comunicación un blog muy interesante, .Com Donde la comunicación es la protagonista. Desde aquí felicito a Luis Miguel, su creador. ¡Enhorabuena!

Por último, no quiero aburriros más, os haré una recomendación literaria para estas tardes de verano. Todo lo que podríamos haber sido tú y yo sino fuéramos tú y yo, de Albert Espinosa. Diferente. Llegué a él por casualidad, como se suele llegar a todo lo que merece la pena en la vida.